COLECCIONES

El teñido
en prenda

En la década de 1960 llega la intuición empresarial que cambió el negocio de Benetton para siempre.
Hasta entonces, los suéteres de colores se obtenían directamente de hilos de colores. Esto significa que, si un color tenía un rendimiento inferior a las expectativas en una temporada determinada, los Benetton tenían que lidiar con cajas enteras de suéteres sin vender en su almacén.
Al regresar de un viaje a Escocia, donde estudió métodos antiguos de procesamiento de la lana, Luciano Benetton tiene una idea. Llama a Ado Montana, un compañero que procede de una familia de tintoreros, y le pregunta si es posible colorear los suéteres después, y no antes, de hacerlos.
Los dos pasan meses en un sótano experimentando con lana y tintes. Una noche, un suéter sin defectos finalmente emerge del tanque de tintura. Para Benetton, producir tejidos de hilo crudo y colorearlos más tarde en función de los pedidos se traduce inmediatamente en una gran ventaja comercial.
Es el origen del «teñido en prenda», que en las décadas siguientes será adoptado por las grandes firmas de ropa de todo el mundo.